
Un Xiaomi SU7 se pone en marcha solo y se va: el dueño asegura que no tocó su móvil
Según relata el propietario, el suceso fue completamente inesperado. El coche eléctrico "cobró vida" de repente y comenzó a moverse. En ese momento, él estaba desempaquetando cajas y no utilizaba su teléfono móvil, el mismo dispositivo que podría haber activado la función de Asistencia Remota de Aparcamiento (RPA), que permite al vehículo salir de una plaza de forma autónoma.
Posteriormente, los registros de datos confirmaron que se había emitido una orden RPA, aunque nadie sabe cómo ocurrió. Las imágenes de la cámara de vigilancia respaldan la versión del dueño: justo cuando el SU7 empieza a moverse, él aparece tranquilamente desempaquetando objetos. Solo reacciona cuando el coche ya se desplaza fuera del encuadre, pero entonces es demasiado tarde.
Ahora, el propietario exige a Xiaomi una investigación exhaustiva para esclarecer cómo pudo activarse el vehículo sin intervención alguna. Hasta el momento, la empresa no ha emitido ningún comunicado oficial sobre el incidente ni sobre la investigación en curso.
El caso ha desatado un intenso debate en foros automovilísticos y medios tecnológicos chinos. Los expertos advierten que, aunque funciones como el aparcamiento remoto y el control autónomo aportan comodidad, un simple fallo de software o una orden mal dirigida pueden convertir esa ventaja en un problema serio.
La tecnología puede parecer infalible, pero este episodio demuestra que basta una línea de código errónea para que la frontera entre innovación y peligro se difumine.