
Explosión en la sede de Faraday Future: un coche eléctrico arde, pero la batería no es la causa, según la empresa
Faraday Future ha iniciado una investigación interna sobre el incidente, aunque se apresuró a aclarar un punto fundamental: la batería no fue la responsable. Los primeros indicios apuntan a que el incendio pudo originarse por un cortocircuito eléctrico. Las autoridades locales han descartado la posibilidad de un acto intencionado.
Según la empresa, el vehículo implicado no era un modelo de producción, sino un prototipo inicial. Faraday subrayó que los materiales del interior aún no cumplían con las normativas de inflamabilidad exigidas para la versión definitiva. En otras palabras, se trataba de un coche de pruebas, no destinado a clientes.
La versión de producción del FF91 comenzó a fabricarse en 2023, tras años de retrasos. Anunciado originalmente para 2017, este buque insignia eléctrico presume de cifras destacadas: 1.050 caballos de potencia y una autonomía declarada de hasta 613 kilómetros por carga.
La historia de Faraday Future demuestra que incluso los sueños más electrizantes pueden terminar, a veces, con un estallido literal.