Volvo FL Electric: el camión urbano de 14 toneladas enchufable
Volvo Trucks amplía su gama de vehículos comerciales eléctricos con el nuevo FL Electric de catorce toneladas, un modelo pensado específicamente para el tráfico urbano denso y rutas de reparto cortas.
La producción arrancará en la segunda mitad de 2026. El nuevo FL Electric se suma a la familia de camiones eléctricos medianos de la marca como una opción más ligera y asequible para entrar en el segmento. Su objetivo es la logística urbana, desde la distribución de paquetes y alimentos hasta la recogida de residuos, donde la maniobrabilidad y el bajo nivel de ruido pesan más que la fuerza bruta.
Esta última versión utiliza una batería de 145 kWh útiles y promete hasta 200 kilómetros de autonomía, dependiendo de la carga y el clima. Su motor eléctrico entrega 180 kW, una cifra que Volvo considera suficiente para el trabajo urbano. La recarga rápida del 20 al 80 por ciento lleva aproximadamente una hora y veinticinco minutos. Así, los gestores de flotas pueden planificar la jornada en torno a paradas programadas, sin depender de generadores móviles.
Volvo subraya que el nuevo FL Electric se basa en una plataforma modular. La ubicación de las baterías y el diseño del chasis no interfieren con los diferentes tipos de carrocería. El camión puede montar cajas, equipos de recogida de residuos o unidades de distribución según las necesidades del cliente. La variedad de distancias entre ejes, de 3800 a 6500 milímetros, añade flexibilidad, mientras que el ancho total de solo 2,4 metros es una ventaja clara en calles estrechas.
El FL Electric de catorce toneladas se posiciona como una puerta de entrada sencilla al transporte eléctrico, lo bastante simple para que las empresas prueben la electrificación sin poner en riesgo sus cuentas.
Volvo vende el FL Electric como una herramienta, no como un sueño, y eso se agradece. Sus 200 kilómetros de autonomía jamás lo convertirán en un camión de largo recorrido, pero para el transporte urbano puede ser más que suficiente. Si este caballo de batalla eléctrico cumple de verdad en el día a día y no solo sirve para presumir de imagen ecológica, podría ser uno de los pasos más sensatos en la evolución de la logística urbana eléctrica.