BYD Racco: El microeléctrico chino que desafía a Japón
En el Japan Mobility Show, el fabricante chino BYD sorprendió a todos al presentar el BYD Racco, un microcoche eléctrico de clase kei diseñado específicamente para Japón. Su lanzamiento está previsto para el próximo verano, lo que convierte a BYD en el primer fabricante chino que intenta seriamente entrar en el segmento automovilístico más tradicional y protegido del país.
El Racco cumple a rajatabla con las dimensiones kei: 3395 mm de largo, 1475 mm de ancho y 1800 mm de alto. BYD aún no ha revelado la distancia entre ejes, pero asegura que es la máxima permitida por la normativa, lo que optimiza el espacio interior. Con voladizos prácticamente inexistentes, el Racco promete una amplitud de cabina inusual en coches de este tamaño.
El diseño es sorprendentemente juguetón: doble pilar A con inserciones de cristal, techo flotante, tiras LED estilizadas y grandes puertas traseras correderas. BYD planea varias versiones, incluyendo una RS más deportiva con kit de carrocería y otra de corte aventurero con barras en el techo y rueda de repuesto trasera.
Batería compacta, autonomía urbana
Técnicamente, el Racco es un coche de ciudad puro y duro. Monta un motor eléctrico delantero alimentado por una batería de 20 kWh, suficiente para unos 180 km de autonomía según el ciclo WLTP. Es una propuesta honesta, pensada para los conductores urbanos japoneses, donde la mayoría de los trayectos diarios no superan los 20 kilómetros.
Tiene capacidad para cuatro ocupantes y, aunque BYD aún no ha mostrado el interior, ha confirmado que el habitáculo estará dominado por dos grandes pantallas: una para la instrumentación y otra para el infoentretenimiento.
Precio y posicionamiento
En Japón, el Racco partirá de unos 2,5 millones de yenes (15.300 euros), lo que lo sitúa frente a pesos pesados locales como el Daihatsu Move, Honda N-Box y Suzuki Spacia. Si se cumplen los plazos, será el quinto modelo de BYD en Japón y su primer eléctrico urbano dedicado.
El trasfondo: China entra en el bastión japonés
El movimiento de BYD marca un cambio estratégico. Los fabricantes chinos ya no se conforman con ser la opción asequible de eléctricos para Europa o el sudeste asiático. Japón sigue siendo uno de los últimos mercados dominados por marcas nacionales, pero la electrificación del segmento kei podría abrir la puerta a nuevos rivales.
Si BYD logra igualar la fiabilidad y practicidad que exigen los compradores japoneses, el Racco podría convertirse en un pequeño pero simbólico caballo de Troya: la prueba de que, incluso en el diminuto mundo de los urbanos japoneses, la industria china de eléctricos está lista para tocar puertas que antes parecían cerradas a cal y canto.