Toyota desafía a Rolls-Royce y Bentley con el Century Coupé
En el Japan Mobility Show de Tokio, Toyota presentó el Century Coupé concept, un coche que representa mucho más que otro prototipo llamativo. Marca el inicio de una nueva era para la marca. Toyota se prepara para lanzar Century como una marca de lujo independiente, diseñada para competir directamente con Rolls-Royce y Bentley.
El actual Century, tanto en su versión berlina como SUV, está dirigido a una clientela discreta y conservadora. El Coupé, en cambio, rompe con esa tradición. Este gran turismo de dos puertas combina un diseño imaginativo con la precisión japonesa. Su silueta recuerda a un coche de competición, la luneta trasera ha desaparecido por completo y el capó esculpido desemboca en una parrilla frontal enorme que se integra con la carrocería, logrando una presencia desafiante y casi provocadora.
La carrocería brilla en un tono naranja profundo, conseguido tras más de sesenta capas de pintura. Según los ingenieros de Toyota, el objetivo era crear un color que pareciera tener vida propia y no simplemente aplicado. Las especificaciones técnicas siguen siendo un misterio, pero el carácter del coche apunta a una motorización híbrida o completamente eléctrica, en línea con la reputación del Century por su rendimiento silencioso y distinguido.
Un interior donde el silencio es música
El habitáculo del Century Coupé es un ejercicio de contención japonesa fusionada con lujo futurista. Lana, madera y tejidos artesanales dominan el espacio, rodeando un salpicadero minimalista con varias pantallas de alta resolución y un reloj mecánico de estilo clásico, un guiño a la artesanía en plena era digital.
El detalle más sorprendente es la disposición del interior: solo hay un asiento trasero completamente equipado, que gira hacia la puerta para facilitar una entrada o salida elegante. Una partición suavemente iluminada separa las zonas delantera y trasera, proyectando una luz que recuerda a una cortina. El maletero ha sido sustituido por una plataforma elevada que puede servir de asiento o pequeña mesa. Fiel al estilo japonés, el habitáculo está repleto de compartimentos ocultos, una percha de repuesto e incluso un espacio para un paraguas.
Una marca que traza su propio camino
El Century Coupé no es tanto una promesa de producción como una declaración de intenciones. Toyota planea convertir Century en una marca de lujo independiente, con todo un ecosistema de estilo de vida. En el salón, el coche se presentó junto a muebles, vajilla y textiles diseñados bajo la misma estética. El mensaje es claro: Toyota quiere ir más allá de fabricar coches de alta gama y aspira a definir un universo propio de lujo.
Este movimiento audaz refleja un cambio en el equilibrio de poder del mercado premium. Rolls-Royce sigue representando la herencia, Bentley la aristocracia deportiva, pero Toyota está abriendo un espacio donde el lujo significa silencio, artesanía y calma tecnológica.
El Century Coupé quizá no llegue pronto a los concesionarios, pero su mensaje es inequívoco. Japón ya no quiere admirar el lujo europeo desde la distancia. Pretende redefinirlo a su manera.
