Opel somete al Corsa y al Mokka a prueba en el Rally Mont-Blanc
El Rally Mont-Blanc Morzine, celebrado los días 5 y 6 de septiembre, representa la quinta cita de la serie monomarca totalmente eléctrica y uno de los duelos más decisivos de la temporada. Solo 14 puntos separan a los tres primeros clasificados y, con 105 puntos aún en juego antes de la final, ningún piloto puede permitirse un error.
Al margen de la lucha por el campeonato, Opel aprovecha el rally para presentar su nuevo Mokka GSE Rally, que debuta en las carreteras de montaña del Mont-Blanc. Desarrollado según la normativa FIA eRally5, el modelo ofrece 207 kW (280 CV), una cifra muy superior a los 100 kW de los Corsa Cup. Para minimizar riesgos en su estreno, el Mokka actuará como coche cero, pilotado por el joven talento Calle Carlberg, campeón de Europa con solo 23 años.
La prueba consta de nueve tramos cronometrados y suma 129 kilómetros competitivos repartidos en dos jornadas.
Los fabricantes defienden el rally eléctrico como una alternativa "sostenible" e "innovadora" frente al automovilismo tradicional de combustión. Sin embargo, la verdadera incógnita es si los recorridos más cortos y los formatos limitados lograrán convencer a los aficionados clásicos. El entorno del Mont-Blanc ofrece un escenario espectacular para la estrategia de comunicación de Opel, pero la cuestión de fondo persiste: ¿puede evolucionar realmente el deporte sin el olor a gasolina o seguirán siendo estas pruebas meras exhibiciones de fábrica?
