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Toyota Hilux

Toyota Hilux eléctrica: el icono se reinventa sin perder músculo

Autor auto.pub | Publicado el: 10.11.2025

Toyota ha presentado en Tailandia la novena generación de la Hilux, y esta vez la legendaria pick-up indestructible de la marca no solo apuesta por el diésel y el barro. Por primera vez, la Hilux se electrifica por completo. No es un experimento futurista, sino una herramienta de trabajo lista para producción que lleva la robustez de siempre a una nueva era.

La nueva Hilux mantiene su distancia entre ejes de 3085 milímetros y mide 5320 milímetros de punta a punta. El ancho y la altura siguen siendo familiares: 1855 y 1800 milímetros respectivamente. Es decir, el chasis de largueros sobrevive, aunque lo que se esconde debajo es completamente nuevo: una batería de iones de litio de 59,2 kWh alimenta dos motores eléctricos que entregan 196 caballos y una autonomía superior a los 300 kilómetros. La cifra exacta llegará más adelante, pero Toyota insiste en que sigue siendo una pick-up pensada para trabajar, no un capricho para aparcamientos urbanos.

El año que viene, la Hilux eléctrica volverá a compartir protagonismo con un motor diésel. Los rumores apuntan a un 2.8 litros turbo-diésel de poco más de 200 caballos, asociado a una caja automática. Pero la jugada más ambiciosa de Toyota aún está por llegar: en 2028 se espera una Hilux de hidrógeno para Europa, prometiendo cero emisiones y autonomía de largo recorrido, al menos sobre el papel.

En lo visual, la Hilux adopta una postura más robusta y angulosa. La versión eléctrica prescinde de la parrilla tradicional y parece una herramienta fabricada por robots para el trabajo duro. El interior combina practicidad y tecnología: una gran pantalla central, palanca de cambios clásica, botones físicos y un selector giratorio de modos de conducción. La variante eléctrica se siente más digital, mientras que las versiones diésel e incluso la futura de hidrógeno mantendrán un carácter más mecánico y directo.

A pesar del salto eléctrico, la esencia de la Hilux permanece intacta: robusta, sencilla, capaz. Mantener la misma plataforma no es casualidad. Toyota sabe que sus clientes no quieren reaprender su herramienta de confianza, solo poder seguir confiando en ella bajo otra forma.

La Hilux eléctrica también marca un cambio de paradigma en el mundo de los vehículos de trabajo. Hasta ahora, las pick-ups eléctricas eran cosa de estadounidenses como la Ford F-150 Lightning o la Rivian R1T. Toyota traslada el concepto a la realidad asiática y europea. Si la Hilux de hidrógeno llega realmente en 2028, podría transformar no solo el futuro de la Hilux, sino toda la categoría de movilidad utilitaria.

Con este movimiento, Toyota se posiciona como prudente pero visionaria, ofreciendo una pick-up sostenible que no reniega de sus raíces. Sí, la Hilux ahora rueda en silencio, pero su mensaje sigue siendo el de siempre.