Tormenta arrasa Toyota: caos en la planta brasileña
Cuando la naturaleza muestra su fuerza bruta, las grandes firmas industriales solo pueden contemplar impotentes. En Porto Feliz, una localidad tranquila del estado de São Paulo, la planta de motores de Toyota sucumbió ante una tempestad violenta que dejó el edificio sin techo y las líneas de producción anegadas. Esta instalación, responsable de suministrar motores para el nuevo Yaris Cross, ha quedado inactiva por tiempo indefinido.
El Yaris Cross tenía previsto su esperado estreno local el 16 de octubre de 2025. Ahora, esa fecha ha quedado en el aire. La planta, inaugurada en 2016 con una capacidad anual superior a 100.000 motores, se transformó en cuestión de horas en un amasijo inundado de metal retorcido y vigas fracturadas.
El desastre se desató a mediodía del 22 de septiembre, cuando ráfagas de viento arrancaron el techo y la lluvia torrencial inundó el suelo de la fábrica. La fortuna evitó una tragedia mayor: varios empleados sufrieron heridas leves, pero no hubo víctimas mortales. Sin embargo, los vídeos difundidos en redes sociales muestran la magnitud del desastre: agua desbordándose por los pasillos, maquinaria deformada y hasta un coche volcado como si fuera un juguete.
Ahora la incógnita es si Toyota logrará salvar sus planes de producción o si el Yaris Cross tendrá que esperar mucho más para llegar al mercado, como una chapa suelta que sigue ondeando tras el paso de un huracán.
