Tesoro abandonado en Inglaterra revela clásicos y una falsa sorpresa Ferrari
El hallazgo fue realizado por el canal de YouTube Stringer Media, cuyas cámaras recorrieron una deteriorada mansión y los garajes oxidados de la finca. Bajo gruesas capas de polvo descansaban filas de máquinas olvidadas: Camaros, Pontiac Trans Am, Land Rover, incluso un Toyota Supra y varios Saab y Range Rover. Algunos conservaban destellos de su antiguo esplendor, mientras otros habían sucumbido por completo al abandono.
La supuesta joya, un Ferrari rojo escondido entre los escombros, se convirtió rápidamente en sensación en internet. Pocos minutos después de la publicación del vídeo, los comentarios de los más atentos desvelaron la verdad: no era un Ferrari auténtico, sino una réplica basada en un Fiero. El peculiar biplaza de motor central de Pontiac, un experimento de la ingeniería estadounidense de los años ochenta con carrocería de plástico, había sido disfrazado de pura sangre de Maranello, más juguete que tesoro.
Aun así, la colección contaba con piezas de indudable atractivo. Camaro IROC-Z, clásicos todoterreno y otros iconos de época sugerían un propietario de gustos eclécticos y quizá ambiciones que nunca llegaron a cumplirse. Ahora, los coches permanecen como monumentos a esos sueños inacabados, con un valor que reside tanto en la nostalgia como en la potencia.
En un último toque de ironía británica, la policía local acabó personándose en el lugar. Sin detenciones ni sobresaltos, solo una petición educada pero firme para que el equipo de grabación recogiera y se marchara. Aun así, el Fiero disfrazado de Ferrari ya había acaparado toda la atención, dejando a los espectadores entre la risa, la melancolía y el recordatorio de que los coches abandonados cuentan historias que van mucho más allá de su precio en el mercado.
