auto.pub logo
Opel Mokka

Opel Mokka GSE: El SUV pequeño que presume de grandeza

Autor auto.pub | Publicado el: 07.11.2025

Para quienes aún creen que todos los crossovers eléctricos son iguales, el último experimento de Opel viene a desmentirlo. El Mokka, ya un éxito de ventas por su diseño limpio y postura afilada, ahora se presenta en versión GSE. Esa insignia significa 207 kW (281 CV), una velocidad máxima de 200 km/h y la orgullosa afirmación de Opel de que es su modelo de producción totalmente eléctrico más rápido hasta la fecha. Suena impresionante, aunque la verdadera historia va más allá de los números: se trata de demostrar que Rüsselsheim no ha olvidado cómo fabricar coches con carácter, aunque el acelerador ya no mueva gasolina.

El Mokka GSE acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos. Puede que no suene demoledor, pero el diferencial Torsen de discos múltiples y los nuevos amortiguadores hidráulicos aportan un toque auténtico de rally. El comportamiento es más preciso que en el Mokka estándar, aunque la física sigue mandando. Como todo crossover eléctrico de 1,7 toneladas, encuentra sus límites en curvas que no perdonan el peso.

Visualmente, el GSE exige atención. Pinzas de freno amarillas de cuatro pistones, asientos deportivos y pedales de aluminio intentan gritar “no somos otro crossover urbano más”. En realidad, lo es, solo que con un disfraz más llamativo.

Tres motores, tres filosofías

Opel espera atraer a todo tipo de público. Para los que aún desconfían del enchufe, hay un motor gasolina de 1,2 litros. Los medio convencidos pueden optar por el híbrido de 48 voltios. Y el Mokka Electric 100% eléctrico utiliza una batería de 54 kWh para hasta 403 kilómetros de autonomía, una cifra sólida aunque lejos de quitarle el sueño a los ingenieros de Tesla.

El GSE se distingue más por su carácter y velocidad que por su fondo. No ofrece nada que el Peugeot e-2008 o el Kia Niro EV no hayan mostrado ya. Lo que sí aporta es el intento de Opel de equilibrar deportividad con la virtud silenciosa de la electrificación, un ejercicio que pocos logran con elegancia.

Un diseño que quiere ser ético

El Mokka prescinde del cromo y llena su interior de materiales reciclados. Un volante vegano, llantas aerodinámicas y comunicados de prensa llenos de sostenibilidad cumplen con lo esperado. El resultado no deslumbra, pero es sobrio y bien resuelto.

Pantallas, asistentes y otros rituales modernos

Di “Hey Opel” y el nuevo asistente con ChatGPT cobra vida, listo para responder lo que normalmente buscarías en Google. Es práctico, aunque no revolucionario. Las dos pantallas de 10 pulgadas lucen bien, aunque el sistema de infoentretenimiento sigue comportándose como un ingeniero alemán en pausa para el té: lento pero preciso.

Análisis: Opel no tiene que demostrar nada, pero insiste

El Mokka GSE no va a reescribir el manual del coche eléctrico, pero deja claro que Opel ya no quiere jugar sobre seguro. Es más una declaración: un destello de confianza que dice “mirad, nosotros también podemos”. Y sí, pueden. La cuestión es si alguien fuera del departamento de prensa se dará cuenta.

El Mokka GSE es rápido, bien construido y lo bastante ruidoso, en sentido figurado, como para llamar la atención. Pero no es un pionero. No mientras Opel siga intentando ser verde y cañero a la vez. El resultado es como un espresso fuerte: pequeño, potente y un poco demasiado consciente de sí mismo.