Mercedes-Benz prueba el nuevo GLC eléctrico más allá del Círculo Polar Ártico.
Mercedes-Benz está sometiendo a su nuevo GLC totalmente eléctrico con tecnología EQ a pruebas rigurosas en condiciones extremas de invierno. Como sucesor del EQC, este modelo presenta importantes avances tecnológicos, incluyendo una arquitectura de 800 voltios, baterías de próxima generación y un sistema de frenado completamente nuevo.
Ingeniería Avanzada y Características de Vanguardia
La versión eléctrica del GLC conserva un fuerte parecido en diseño con su contraparte de combustión interna, pero es mucho más avanzada tecnológicamente que el EQC saliente. Este vehículo está equipado con inversores basados en carburo de silicio, un motor eléctrico trasero de doble velocidad y un sistema de frenos completamente integrado, que combina el servofreno, el cilindro maestro y el módulo de ESP en una sola unidad.
Una de las mejoras más innovadoras es su bomba de calor, que obtiene energía de tres fuentes: el calor residual de la batería, los motores eléctricos y el aire ambiente. Este sistema calienta el habitáculo en invierno, lo enfría en verano y preacondiciona la batería antes de una carga rápida para lograr la máxima eficiencia.
Mercedes-Benz ofrecerá múltiples opciones de batería, con las variantes más avanzadas equipadas con ánodos de grafito y óxido de silicio, lo que permitirá la compatibilidad con estaciones de carga ultra rápida de 320 kW.
Pruebas en Condiciones Extremas de Frío en el Norte de Suecia
El nuevo SUV eléctrico GLC está actualmente sometiéndose a pruebas exhaustivas en Arjeplog, Suecia, más allá del Círculo Polar Ártico. Los ingenieros están llevando a cabo más de 500 pruebas estándar y 100 pruebas especializadas, centrándose principalmente en el rendimiento electrónico y la eficiencia de carga en condiciones de congelación. Los objetivos clave incluyen evaluar la autonomía real en bajas temperaturas y optimizar el frenado regenerativo.
Además de las pruebas del sistema de propulsión, Mercedes-Benz está perfeccionando el sistema de dirección, el control de estabilidad y la tecnología de tracción total. El sistema de propulsión con dos motores ofrece una distribución de par individual, donde el motor delantero puede desactivarse automáticamente para ahorrar energía cuando sea necesario.
