Mercedes-Benz se plantea eliminar los frenos traseros
Mercedes-Benz ha sacudido el sector de los coches eléctricos con una afirmación audaz: sus futuros modelos podrían prescindir de los frenos traseros convencionales. La idea proviene de Yasa, el especialista interno del grupo, cuyo último módulo de motor promete una frenada regenerativa tan potente que el sistema mecánico en el eje trasero se vuelve innecesario.
Mercedes ya está probando configuraciones que delegan casi toda la frenada en los motores eléctricos. La unidad de Yasa recupera tanta energía durante la deceleración que el conjunto de frenos traseros puede reducirse drásticamente o incluso eliminarse por completo. Los árboles de transmisión y buena parte de la cadena cinemática tradicional también pasan a la historia. El par va directo a la rueda, lo que simplifica toda la estructura.
Los cálculos internos apuntan a un ahorro de peso de entre 200 y 500 kilogramos en los próximos eléctricos de la marca. Esa diferencia no solo mejora la agilidad. Una carrocería más ligera amplía la autonomía y reduce el consumo energético, un raro triunfo en varios frentes.
El compacto motor de rueda de Yasa pesa apenas 12,7 kilogramos, pero puede entregar más de 1000 caballos de fuerza en ráfagas instantáneas. En uso continuo, produce entre 476 y 544 caballos. Esta densidad de potencia da a los diseñadores y aerodinámicos una libertad considerable para reinventar el resto del coche.
El paso a motores montados en las ruedas también podría transformar la arquitectura de los eléctricos. Mejor aprovechamiento del espacio, mayor rendimiento y una distribución más inteligente apuntan a coches eléctricos más espaciosos y aerodinámicos.
Aun con una visión tan madura, no hay un calendario claro para la producción en serie. El principal candidato, el Mercedes AMG GT eléctrico con carrocería liftback, sigue confiando en una transmisión convencional. Su debut deja la pregunta flotando como una nube de otoño que no decide si descargar o marcharse al siguiente pueblo.
La presión crece en todo el mercado eléctrico para simplificar estructuras y reducir peso, y el segmento busca un nuevo equilibrio. Los motores en rueda podrían abrir un camino donde la aerodinámica, el peso y la eficiencia definan el carácter del coche más que cualquier disposición tradicional.
La idea de un eléctrico sin frenos traseros suena a ciencia ficción. Pero así empiezan los cambios reales: con una pregunta incómoda, y el futuro de la industria empieza a tomar forma.