








McLaren 750S Le Mans: Donde la herencia y la potencia se encuentran a 332 km/h
Si el McLaren 750S convencional te parece un poco corriente, entonces es una excelente noticia que los británicos hayan presentado la edición 750S Le Mans: una máquina creada para celebrar los 30 años desde que McLaren conquistó las 24 Horas de Le Mans y selló su codiciada Triple Corona. No es un mero coche de exposición hecho para lucirse en las redes sociales; es una auténtica arma de circuito, y sólo existirán 50 unidades.
Por fuera, este deportivo plateado rinde homenaje al legendario F1 GTR que se alzó con la victoria en 1995, luciendo el emblemático dorsal 59. La toma de aire en el techo, las llantas de cinco radios y toda la silueta reclaman una vuelta rápida en cualquier circuito. También puede elegirse en el clásico Naranja McLaren, con dos opciones de diseño interior que hacen que entrar en el habitáculo sea como colocarse en la parrilla de salida de Le Mans.
Pero lo mejor está en el fondo, en el High Downforce Kit. Delante, un splitter más agresivo; detrás, un alerón activo de mayor altura. ¿El resultado? Un diez por ciento más de carga aerodinámica, lo que se traduce en un mayor agarre y paso por curva más rápido. Y para recordar siempre de qué va esta edición, las pinzas de freno, las aletas delanteras y la salida de escape de titanio lucen un acabado en oro F1. ¿El sonido del escape? Suficientemente intimidante para despertar a cualquiera.
Bajo el capó, un V8 biturbo de 4 litros cobra vida, entregando 750 caballos y 800 newton-metro de par. Toda esa furia va directamente al eje trasero mediante una caja automática de siete velocidades, catapultando el coche de cero a cien en sólo 2,8 segundos. Si mantienes el pie a fondo, este misil sólo empieza a quedarse sin aliento al alcanzar los 332 km/h.