Lotus rompe con la tradición: un sueño V8 cobra vida
Para quienes aún dudaban de la capacidad de Lotus para sorprender al mundo del motor, la respuesta acaba de resonar con fuerza. La célebre marca británica, durante años fiel al V6 de 3,5 litros del Toyota Camry, se prepara para una transformación radical: planea incorporar un V8 biturbo que redefiniría su deportivo estrella, el Emira. Lotus, antaño famosa por crear coches ligerísimos que no necesitaban más que motores modestos, apunta ahora directamente a la liga de los pesos pesados.
El CEO Qingfeng Feng confirmó recientemente a los inversores que están evaluando seriamente una versión tope de gama del Emira. El actual V6 de origen Toyota se acerca a su final, presionado por la inminente normativa Euro 7. Todo apunta, según fuentes internas, a que el sustituto será el V8 biturbo de Mercedes-AMG.
Presentado en 2021, el Emira debutó con el V6 japonés, ajustado hasta los 406 CV y con la opción de cambio manual de seis marchas o automático Aisin. Una combinación que satisfizo a muchos, aunque no terminó de convencer al mercado estadounidense, siempre ávido de potencia, donde incluso la versión básica de cuatro cilindros tuvo dificultades para atraer la atención, ni siquiera cuando se ofrecía sin coste adicional.
Matt Windle, responsable de Lotus en Europa, evitó dar detalles concretos, pero dejó entrever que el potencial del Emira está lejos de agotarse. El V8 de AMG sería el paso lógico: la colaboración existente facilita su integración y pocos motores pueden presumir de una herencia y contundencia similares. Si la apuesta se confirma, supondría el regreso de Lotus a los motores V8, algo que no se veía desde la despedida del Esprit V8 en 2004.
La única sombra sobre este prometedor horizonte es el espacio disponible. Las compactas dimensiones del Emira plantean dudas sobre si es físicamente posible instalar un motor de tal envergadura. Pero tratándose de una marca acostumbrada a desafiar las expectativas, encajar un V8 en una carrocería tan contenida podría ser precisamente el tipo de reto que Lotus nació para superar.
