Longbow Speedster: El eléctrico británico que desafía el tiempo
La escena británica de deportivos acaba de recibir una descarga eléctrica, literalmente. El Longbow Speedster, primer modelo de un fabricante joven y ambicioso, pasó del boceto inicial al prototipo funcional en solo seis meses, al menos un año más rápido que la norma del sector. El proyecto encarna el principio rector de Longbow: “Speed of Lightness”.
Longbow presentó en Londres su Aesthetic Dynamic Demonstrator ante clientes y socios, mostrando lo que denomina el primer vehículo eléctrico ultraligero del mundo. No se trató de una carrera afortunada, sino de una reinvención deliberada del desarrollo automotriz. Los fundadores de la compañía, veteranos con más de 15 años de experiencia en ingeniería de vehículos eléctricos, reestructuraron todo el ciclo de producción para reducir el proceso tradicional de 18 meses a solo un tercio.
La plataforma y la carrocería del Speedster se diseñaron desde cero utilizando aluminio, compuestos ligeros y un sistema de baterías modular que forma parte de la estructura del coche. El resultado es un deportivo descapotable de apenas 895 kilogramos, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y con una autonomía WLTP de hasta 443 kilómetros.
Un diseño entre dos mundos
El Speedster de Longbow se sitúa deliberadamente entre dos épocas. El frontal, curvado y expresivo, rinde homenaje a la edad de oro de los deportivos británicos, mientras que la zaga anuncia la modernidad de una plataforma eléctrica. El acabado bitono refuerza esta doble personalidad: una fusión de herencia e innovación.
Hecho a mano en Gran Bretaña
Cada Speedster se fabrica artesanalmente en el Reino Unido, reflejando el deseo de Longbow de reavivar la tradición británica de deportivos. Le seguirá un Roadster de techo fijo, con un precio desde 64.995 libras (unos 76.500 euros), mientras que el propio Speedster parte de 84.995 libras (alrededor de 100.000 euros). Las primeras entregas a clientes están previstas para 2026.
Repensando la velocidad
“No recortamos pasos, redefinimos cómo se desarrolla un coche”, afirmó Daniel Davey, cofundador y CEO, durante la presentación. “Nuestro viaje fue corto, pero nada fácil. Seis meses del concepto al coche: esa es la mejor prueba de que nuestra filosofía funciona”.
Filosofía ligera, futuro eléctrico
El Speedster llega en un momento en que muchos eléctricos se vuelven pesados y sobreingenierizados. Con 895 kilogramos, la creación de Longbow se planta frente a esa tendencia, ofreciendo pureza mecánica en una era de masa y complejidad. Si el Lotus Emira y el Alpine A110 representan el último estertor de los deportivos ligeros a gasolina, el Longbow Speedster traza una nueva línea: ligero, eléctrico e inconfundiblemente británico.
