Jeep Wrangler Moab 392: V8, rebeldía y precio sorpresa
El clásico V8 americano se niega a desaparecer, aunque los activistas medioambientales intenten ponerle trabas a cada paso. Jeep ha escuchado a su público más fiel y devuelve los ocho cilindros al Wrangler 2026. La primera edición especial, el Moab 392, llega con un mensaje claro: cuesta veinte mil dólares menos que su predecesor, unos 18 400 euros, y devuelve el protagonismo a un motor que muchos nunca quisieron perder.
Jeep vincula el Moab 392 al aniversario del Jeep Easter Safari, esa peregrinación anual que reúne a miles de entusiastas en el desierto de Mojave. Allí aparece cualquier cosa capaz de reptar por la arena. El Moab 392 monta el conocido V8 de 6,4 litros del Wrangler, con 470 caballos y 637 newton metro, gestionados por una caja automática de ocho marchas. El regreso del motor no responde a ninguna campaña de marketing: la comunidad Jeep simplemente se negó a renunciar a los grandes cilindros.
Esta edición estrena escape con válvula ajustable y una suspensión reforzada con estabilizadoras desconectables. Debajo, llantas de diecisiete pulgadas con beadlock y neumáticos de treinta y cinco pulgadas. El equipamiento suma pasos de rueda ensanchados, estribos laterales más robustos y ganchos de remolque reforzados. En el interior, el cuero nappa domina el ambiente y el sistema de sonido Alpine pone la banda sonora, ya sea en las dunas o junto a la hoguera.
El primer paso de un año Wrangler
El Moab 392 inaugura el plan Twelve 4 Twelve de Jeep: doce ediciones especiales del Wrangler a lo largo de un año. Cada mes, una novedad. Así mantienen la expectación y alimentan las especulaciones de los fans.
Un precio que sacude el mundo off-road
Jeep fija el precio del Moab 392 en 79 995 dólares, unos 73 500 euros. El Rubicon 392, con el mismo motor, cuesta 100 590 dólares, cerca de 92 300 euros. La diferencia parece de otro mundo, pero a veces la escena off-road estadounidense necesita un buen golpe de realidad para recordar por qué se enamoró de estas máquinas.
