



Hyundai convierte el asiento trasero de un coche eléctrico en el restaurante más pequeño de Londres
Hyundai se suma a un fenómeno cultural en auge: comer en solitario. El concepto se inspira en la tendencia surcoreana honbap, donde comer solo ha pasado de ser un tabú social a convertirse en un acto celebrado de autocuidado e independencia. Según la marca, Backseat Bites es tanto un guiño a la cultura coreana como una demostración lúdica de que incluso un coche eléctrico compacto puede ser escenario de creatividad culinaria.
Durante una velada, el Inster se transformará en una acogedora cápsula gastronómica, equipada con asientos plegables, obras del artista urbano Yoy Han y un menú diseñado por el reconocido restaurante coreano Chung’Dam. Los comensales podrán degustar tartar de ternera, panceta de cerdo a la barbacoa coreana y fideos fríos con kimchi, todo servido no en mesas vestidas de lino, sino en la comodidad del asiento trasero de un coche.
Detrás de esta acción hay una reflexión sutil. Un reciente estudio de Hyundai revela que el 66 por ciento de los británicos ha comido solo al menos una vez, y casi la mitad prefiere la experiencia individual a la social. El proyecto Backseat Bites convierte ese dato en un experimento íntimo: una celebración de la soledad, acompañada de la movilidad moderna.