Un giro prohibido al estilo ruso: Por encima de la doble línea y de una Harley Davidson

Si tienes la suerte de recorrer las calles a bordo de un Rolls-Royce Cullinan, es lógico pensar que las normas de tráfico funcionan con un conjunto de reglas completamente diferente. Más bien parecen los estatutos de un club privado, no esas leyes pensadas para aplicarse por igual a todo el mundo.

Sin embargo, a veces esas normas exclusivas no se entienden igual fuera de ese círculo, y ahí es cuando surgen los malentendidos. Sobre todo si, por ejemplo, un motorista de Harley-Davidson también decide tomarse la carretera como un espacio lleno de posibilidades. Por fortuna, el motorista vivió para contarlo, aunque tuvo que ser trasladado al hospital en ambulancia para ser atendido de sus heridas.