



¿Es este el futuro del vuelo personal o solo otro prototipo impulsado por marketing?
FusionFlight, una startup tejana conocida anteriormente por sus experimentos con drones impulsados por microturbinas, ha presentado su última creación: Axion. Esta aeronave compacta de 150 kilogramos impulsada por reactores presume una velocidad máxima de 362 kilómetros por hora, la capacidad de transportar hasta 80 kilogramos de carga o un pasajero y despegar y aterrizar verticalmente gracias a ocho motores microturbina.
Sobre el papel es impresionante, al menos hasta que se examinan los detalles. El tiempo de vuelo se limita a unos modestos 15 minutos, igual que el dron AB6 que debutó en 2021. El repostaje puede llevar solo unos minutos, pero consumir 114 litros de diésel en un cuarto de hora no es precisamente eficiente. Todo ello por un precio inicial de 290.000 dólares. La versión AB6, solo para carga, es más asequible con 70.000 dólares, aunque no tiene que elevar a una persona.
FusionFlight asegura que la aeronave puede pilotarse de forma manual o autónoma, según prefiera el usuario manejar una especie de videojuego real o confiar en la inteligencia artificial para aterrizar en zonas urbanas. La compañía destaca sus posibilidades en rescates, logística urbana y respuesta en crisis, pero por ahora sigue siendo un prototipo. Prometen los primeros vuelos de prueba antes de fin de año.
¿Estamos ante un verdadero salto en la innovación aeronáutica o solo ante un producto de ciencia ficción bien promocionado pero sin utilidad real más allá de un vídeo en YouTube? El tiempo lo dirá. Por ahora, solo los comunicados de prensa están volando.