Finalistas al Coche del Año en Norteamérica: Ruido y poca sustancia
El Salón del Automóvil de Los Ángeles dejó claro que estar en la lista de finalistas al Coche del Año en Norteamérica no es sinónimo de excelencia. Más bien, refleja una industria atrapada entre la ansiedad por la electrificación y la nostalgia por los viejos V8.
Nueve modelos llegaron a la final, repartidos en tres categorías: turismos, pickups y un grupo comodín que los estadounidenses llaman con elegancia 'vehículos utilitarios', es decir, crossovers y otras siluetas que desaparecen de los concesionarios casi tan rápido como llegan. Dodge, Honda, Nissan, Ford, Ram, Hyundai y Lucid lograron colarse en la selección.
En la categoría de turismos, la batalla se libra entre el Dodge Charger, el recién presentado Nissan Sentra y el largamente ausente Honda Prelude, que regresa para una breve aparición. Uno presume el rugido de un V8, otro promete practicidad asequible y el tercero apuesta por el romance coupé con un toque nostálgico. Al jurado estadounidense nunca le ha importado demasiado la coherencia; prefiere los contrastes.
El trío de pickups está dominado por Ram, que metió tanto la 2500 Heavy Duty como la resucitada 1500 Hemi en la final. El tercer puesto es para el Ford Maverick Lobo, un compacto conocido que ahora presume una imagen más deportiva para disimular su verdadera naturaleza de herramienta económica disfrazada para salir de fiesta.
Si hay una categoría donde el resultado parece cantado, es la de utilitarios. El mejor utilitario de América para 2026 será electrificado, porque los tres finalistas lo son. El grupo incluye el imponente Lucid Gravity, el renacido Nissan Leaf y el Hyundai Palisade con opción híbrida. La selección habla por sí sola: los fabricantes empujan la electricidad, los compradores siguen dudando y el jurado marca la casilla que dictan los vientos políticos.
El jurado de NACTOY está compuesto por periodistas de Estados Unidos y Canadá. Los ganadores se anunciarán el 14 de enero en el Salón de Detroit. Los lectores europeos ya conocerán su propio Coche del Año, que se confirmará cinco días antes en Bruselas.