
De mal en peor
Autor auto.pub |
Publicado el: 13.10.2025
Cualquiera que haya salido del asfalto conoce esa sensación: el instante en que los neumáticos giran en vano y el terreno parece tragarte. El remedio clásico consiste en deslizar unos troncos resistentes bajo las ruedas motrices, utilizándolos como vías improvisadas para intentar salir. Es un método rudimentario pero, en teoría, eficaz.
Sin embargo, en esta ocasión las leyes de la física tenían otros planes. Los troncos se doblan, el barro se hunde aún más y lo que empezó como una ingeniosa solución termina convirtiéndose en una lección cómica sobre el impulso y el exceso de confianza. A veces, cuanto más luchas, más te hundes; y en ocasiones, lo único que queda es reírse, limpiar todo a conciencia y prometer no volver a intentarlo.