
El Corvette intenta detener la rotación del planeta
Está claro que Chevrolet no piensa en pequeño. El nuevo Corvette ZR1 no ha llegado simplemente con un volante rediseñado ni con un discreto retoque en la insignia “Corvette” de la trasera. No, esta vez han optado por algo mucho más descabellado. Al parecer, seis pistones en las pinzas de freno delanteras ya no eran suficientes. Así que ahora… hay diez. Sí, diez. Si alguna vez dudaste de que frenar pudiera ser una experiencia reveladora, es el momento de replanteárselo.
Y, por supuesto, la cosa no termina ahí. ¿Detrás? Nada de las habituales pinzas tímidas de cuatro pistones—no, ni hablar. Hay seis pistones sujetando con tal contundencia que harían que las leyes del tiempo se lo pensaran dos veces. El nuevo ZR1 no solo reduce la velocidad; agarra la rotación de la Tierra por el cuello y le ordena que se detenga.
Naturalmente, toda esta locura tiene un precio. Aquí entra el paquete opcional ZTK Track Performance—una combinación de desvaríos que añade neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2R ultradherentes, suspensión ajustada para circuito y elementos aerodinámicos tan afilados que podrían cortar una barra de pan. Todo esto por unos 10.000 dólares extra. Y aun así, el coche completo—con unos asombrosos 1.079 CV y 1.123 Nm de par—sale por menos de 200.000 dólares. En un mundo en el que los Ferrari y Lamborghini se venden a precio de yate, esto casi parece una ganga de Black Friday.
Eso sí, no corras a hacer tu pedido todavía. El configurador de GM está ahora mismo averiado, escondido en algún búnker o atravesando una crisis existencial. ¿El paquete ZTK? Desaparecido. Incluso el Corvette Z06 sufre actualmente algunas restricciones importantes en el equipamiento. Pero tranquilo—dicen que todo volverá a la normalidad de cara al verano y, cuando llegue ese momento, este monstruo estadounidense por fin podrá desatarse en el circuito.