Citroën C5 Aircross finalista al Coche del Año 2026
El nuevo Citroën C5 Aircross ha sido seleccionado como uno de los siete finalistas al premio Coche del Año en Europa 2026, reafirmando la apuesta singular de la marca en un segmento donde suelen mandar los alemanes como el Volkswagen Tiguan y el BMW X1.
Mientras otros fabricantes insisten en la precisión y la deportividad, Citroën sigue fiel a su receta: confort, sencillez y una calma visual que se agradece. Ese toque humano, tan propio del ADN de Citroën, explica por qué el C5 Aircross ha captado la atención del jurado. El ganador se anunciará en enero de 2026 durante el Salón del Automóvil de Bruselas, pero ya hay algo seguro: Citroën ha recordado a Europa que el confort puede ser tan seductor como la potencia.
Diseño con personalidad
La nueva generación del C5 Aircross se muestra más segura que nunca. El diseño es ahora más atrevido y esculpido, sin perder eficiencia aerodinámica. Pero su verdadera personalidad se revela en el interior. Aquí, la filosofía de confort de Citroën vuelve a ser protagonista: suspensión hidráulica progresiva, asientos Advanced Comfort y la nueva pantalla táctil Cascade convierten el habitáculo en un auténtico salón rodante.
Espacio y practicidad
Citroën tampoco ha sacrificado la funcionalidad diaria. La segunda fila ofrece un espacio generoso que deja en evidencia a varios rivales, y el maletero mantiene su volumen en todas las motorizaciones, algo poco común en este segmento.
Opciones mecánicas para todos
El nuevo C5 Aircross no deja a nadie fuera en la transición hacia la electrificación. La gama abarca desde híbridos suaves hasta una versión 100% eléctrica:
Híbrido: hasta 950 km de autonomía WLTP
Híbrido enchufable: más de 100 km en modo eléctrico y unos 1.100 km de autonomía total
Eléctrico puro: hasta 520 km con una sola carga
Tecnología sin estridencias
El paquete tecnológico de Citroën también merece mención. El Drive Assist 2.0, los faros Matrix LED y una amplia oferta de asistentes a la conducción hacen que tanto el tráfico urbano como los viajes largos sean igual de relajados.
El C5 Aircross no pretende ser un SUV deportivo ni un gadget sobre ruedas. Es una declaración tranquila y segura del diseño francés, una prueba de que la movilidad moderna aún puede ser humana, suave y discretamente sofisticada.
