Cadillac Celestiq sube 60.000 dólares y presume techo inteligente
Cadillac ha disparado el precio de su buque insignia eléctrico, el Celestiq. Cuando debutó en 2022, la marca hablaba de un precio estimado de unos 300.000 dólares, cifra que luego ajustó al alza. Ahora, el modelo 2026 arranca en más de 400.000 dólares, unos 60.000 más que antes, según Automotive News y Carscoops, que citan confirmación de General Motors.
Según Cadillac, el aumento de precio responde a la incorporación de nuevas características de serie en este EV ultralujoso. Autoblog detalla que ahora todos los Celestiq incluyen un techo panorámico de cristal inteligente, dividido en cuatro secciones que pueden oscurecerse de forma independiente por el conductor y el pasajero delantero. También se suma una suscripción de ocho años a servicios conectados, que cubre navegación en tiempo real, acceso remoto y actualizaciones inalámbricas.
El Celestiq sigue siendo un modelo completamente artesanal, producido en cantidades extremadamente limitadas. La producción de 2025 se limitó a solo 25 unidades, todas ya vendidas. Actualmente se aceptan pedidos para la tanda de 2026.
Con 5,5 metros de largo y una distancia entre ejes de 3,3 metros, el Celestiq monta dos motores eléctricos que entregan 655 CV y 875 Nm de par. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y ofrece hasta 488 kilómetros de autonomía gracias a su batería de 111 kWh.
La suspensión neumática, la dirección a las cuatro ruedas y una pantalla digital que recorre todo el salpicadero vienen de serie. Cada Celestiq se fabrica según especificaciones individuales, así que no hay dos iguales: el comprador elige desde la pintura exterior y los materiales del interior hasta el acabado de los metales.
Cadillac define al Celestiq como la cima de su gama eléctrica de lujo y una muestra del mejor saber hacer estadounidense. Automotive News recuerda que este modelo también es clave en el plan de GM para convertir a Cadillac en una marca 100% eléctrica en 2030.
El precio más alto responde a una estrategia clara: el Celestiq no compite con Tesla ni Lucid, sino que apunta más alto, al exclusivo círculo de Rolls-Royce Spectre y Bentley Batur.
Tampoco es un coche pensado para grandes volúmenes ni entregas rápidas. El primer cliente recibió su unidad en junio de 2025, casi tres años después del debut del modelo. Cada ejemplar se ensambla a mano en el Global Technical Center de GM, cerca de Detroit, y fabricar uno lleva unos cinco meses.
Por eso el precio del Celestiq crece al ritmo de su leyenda. No es simplemente un coche eléctrico, sino un aristócrata sobre ruedas, pensado para quienes prefieren la exclusividad a los balances.