Volgatti: el curioso híbrido entre un Volga, un Bugatti y un BMW

No, tus ojos no te engañan. Unos valientes de Bielorrusia decidieron que el mundo necesitaba urgentemente este curioso híbrido: una mezcla que combina el clásico Volga de la era soviética, la extravagancia elegante de un Bugatti y el corazón mecánico de un BMW Serie 6. Esta peculiar creación fue acertadamente bautizada como “Volgatti”, un nombre tan absurdamente encantador como el vehículo mismo.

Cuatro hombres intrépidos dedicaron tres años de sus vidas—claramente sin nada mejor que hacer—a crear esta obra maestra mecánica. El resultado final devoró la impresionante suma de $120,000, solo para terminar siendo tan legal en las carreteras de Bielorrusia como derrapar un tanque en la rotonda local. De hecho, para poder conducir legalmente a esta bestia en vías públicas, habría que desembolsar otros $20,000 solo en trámites burocráticos.

Bajo el capó se esconde un enérgico motor BMW que genera nada menos que 330 caballos de fuerza, suficiente potencia para dejar atrás las miradas curiosas de tus vecinos, aunque quizá no para eludir a la policía local. Los voluptuosos paneles de la carrocería, meticulosamente fabricados en fibra de vidrio, evocan tanto el encanto soviético del viejo Volga como la decadente atracción de un Bugatti. Obviamente, usar piezas originales de Bugatti estaba fuera de discusión, ya que eso habría requerido invertir prácticamente el PIB entero de Bielorrusia en el proyecto. Por suerte, al menos los brillantes detalles cromados son auténticos—restaurados con cariño para arrancar una lágrima nostálgica a cualquier persona que recuerde con cariño la era soviética.

¿Será el Volgatti la próxima sensación automotriz? Definitivamente no. Sin embargo, son precisamente estas creaciones excéntricas y deliciosamente absurdas las que hacen que nuestro mundo automotriz sea mucho más emocionante.