Multan a propietario de un Dodge Charger eléctrico por “ruido excesivo de escape”
El incidente tuvo lugar en Stillwater, Minnesota, donde un hombre llamado Michael fue acusado de infringir los límites de ruido con su Dodge Charger EV. Según los agentes, su coche “rugía” por encima del umbral permitido en la ciudad. El problema es que el Charger EV, por diseño, es prácticamente silencioso y no cuenta con sistema de escape ni silenciador.
Michael circulaba tranquilamente por la ciudad cuando, en un semáforo, el vehículo que le precedía aceleró con un fuerte estruendo. Los agentes atribuyeron erróneamente el sonido a su Charger, le dieron el alto y le impusieron una multa por exceso de ruido de escape. Cuando Michael intentó explicar que su coche eléctrico carece por completo de escape, recibió además una sanción adicional por “alterar el orden público”.
Técnicamente, el nuevo Charger EV de Dodge incorpora un simulador de sonido que imita el ruido de un motor de combustión, pensado para aumentar la sensación de conducción en el habitáculo. Sin embargo, esta función solo se activa en ciertos modos, como el Sport o cuando el vehículo está parado. Michael asegura que su coche circulaba en modo estándar, sin ningún sonido simulado.
El episodio pone de manifiesto las dificultades de la policía para adaptarse a la era de los eléctricos, donde las antiguas normas sobre escapes y emisiones chocan con la realidad de la propulsión silenciosa. Para Michael, sin embargo, no se trata de avances, sino de un malentendido costoso.
