El caos de BMW en Vilna termina en cargos penales tras la incautación de vehículos

A principios de este año, comenzaron a circular en las redes sociales lituanas vídeos en los que conductores de BMW y motoristas ignoraban deliberadamente las normas de tráfico en la capital. Las imágenes los mostraban atravesando pasos peatonales, caminos de parques y bulevares poco iluminados, poniendo en peligro tanto a transeúntes como a otros usuarios de la vía.

La policía de Vilna inició una investigación minuciosa, analizando los vídeos fotograma a fotograma para identificar a los responsables. Varios de los conductores carecían de permiso de conducir válido y otros ya contaban con antecedentes por infracciones similares.

Hasta el momento, tres personas han sido formalmente acusadas. Una de ellas permanece bajo estricta vigilancia y se le ha retirado el carné de conducir, mientras que las otras dos tienen prohibido abandonar sus domicilios registrados por orden judicial.

Los agentes también realizaron registros e incautaron los vehículos implicados en los hechos. Si el tribunal declara culpables a los conductores, los coches podrían ser confiscados de forma permanente y pasar a ser propiedad del Estado.

Lo que comenzó como una acción viral se ha convertido en un ejemplo de cómo la temeridad en redes sociales puede acarrear consecuencias reales, especialmente cuando el espectáculo traspasa la pantalla y se traslada a las calles.