
BMW: La máquina de conducir definitiva... y lanzador de fuegos artificiales móvil
Algo sucedió en Letonia que hace que el resto de la cultura automovilística se sonroje ante su propia mediocridad mundana. Mientras que cualquier conductor ordinario sigue concentrado en tareas tan triviales como el volante y el uso de las señales de giro, el BMW – ¡oh, esa magnífica máquina! – ha elevado el nivel a nuevas y deslumbrantes alturas. Resulta que no es solo un vehículo de cuatro ruedas, sino también una plataforma móvil de fuegos artificiales.
¡Fuegos artificiales! Sí, esto no es una broma. De un automóvil que lucía orgullosamente el logo de BMW, se lanzaron pirotecnias en todas las direcciones posibles: hacia adelante, hacia los lados y quizás incluso un poco hacia arriba. Naturalmente, el primero impactó un coche que circulaba detrás, un premio especial, evidentemente, para el afortunado espectador más cercano a la acción.
De hecho, no podemos evitar admirar la dedicación de este grupo, ofreciendo actuaciones al aire libre tan espontáneas para todos nosotros. ¡Imagínense! Todos los demás conductores que se sientan dentro de sus coches y simplemente – ¿cuál es la palabra? – conducen, no pueden competir con esta exhibición artística donde las normas, la seguridad y el sentido común son lanzados por la ventana, junto con los fuegos artificiales.