Toyota GR GT: El superdeportivo que desafía el futuro
La última creación de Gazoo Racing llega en dos versiones: un híbrido para la calle y una variante a gasolina pensada para el circuito. Ambas destacan por su potencia, tecnología y personalidad, aunque por ahora solo existen como prototipos rodando en pistas de prueba. El GR GT apunta a convertirse en el modelo más ambicioso de Toyota en la próxima década.
Toyota presenta el nuevo GR GT como un superdeportivo con un V8 de 4.0 litros en el corazón, acompañado de un motor eléctrico integrado. Juntos entregan unos 650 caballos de fuerza y 850 newton metro de par. Sobre el papel, suena a un clásico musculoso con un giro eléctrico moderno. Las cifras finales podrían variar, pero el mensaje de Toyota es claro: la velocidad sube, los rivales se inquietan y el conductor experimenta esa rara embriaguez mecánica.
La velocidad máxima superará los 320 kilómetros por hora, algo que no sorprende considerando que el peso se mantiene por debajo de los 1750 kilos. Solo eso ya supone una pequeña revolución para Toyota. El GR GT estrena un chasis de aluminio cubierto por paneles de fibra de carbono, con el motor en la parte delantera y la transmisión desplazada al eje trasero para lograr un equilibrio de peso casi perfecto de 45:55.
Suspensión de doble horquilla, frenos carbocerámicos y llantas de 20 pulgadas dejan claro que esto no es un deportivo de diario. Sumado a un centro de gravedad bajo y soluciones aerodinámicas aún secretas, el conjunto parece más cómodo en el límite de un circuito que atrapado en un atasco urbano.
Según Toyota, el GR GT se construyó bajo una idea sencilla: el coche debe girar en torno al conductor. Se siente como el heredero espiritual del legendario 2000GT, pero con tecnología futurista y una brutal reserva de potencia.
La versión de circuito, el GR GT3, utiliza el mismo chasis y distancia entre ejes, pero ajusta ligeramente sus proporciones. La diferencia real está en la aerodinámica. Su carrocería de competición añade una configuración más agresiva, con tomas abiertas en las aletas y un alerón trasero serio. Probablemente prescinda del sistema híbrido para mantener la respuesta del acelerador limpia e inmediata, señalando la intención de Toyota de llevar su experiencia en competición a una nueva liga de superdeportivos.
El desarrollo debería concluir en 2027, cuando comenzará la producción. Eso da un respiro a la competencia, aunque cualquiera que conozca el ritmo de Toyota sabe que no hay que esperar un trabajo a medias. El GR GT apunta sin rodeos a un futuro donde los trenes motrices híbridos serán protagonistas en el mundo de los superdeportivos, mientras otros se aferran a la última generación de gigantes a gasolina.
Con todo este movimiento, es difícil sacudirse la sensación de que el panorama de los superdeportivos en 2027 será mucho más emocionante de lo que nadie se atreve a predecir. Algunos apostarán por lo eléctrico, otros buscarán la nostalgia turbo. Toyota, fiel a su estilo, entra con todo, dejando claro dónde cree que está el verdadero futuro de las altas prestaciones.
