El Qashqai evoluciona: Nissan perfecciona su híbrido con un e-POWER más suave

La planta de Nissan en Sunderland ya produce el último Qashqai, que destaca por incorporar la nueva generación del sistema híbrido e-POWER. No se trata de una revolución eléctrica total: sigue siendo un modelo con motor de combustión, aunque optimizado para ofrecer una experiencia de conducción tan suave como la de un eléctrico.

Según las cifras oficiales, el renovado sistema e-POWER permite recorrer hasta 1.200 kilómetros con un solo depósito, con un consumo medio de 4,5 litros cada 100 kilómetros según el ciclo WLTP. Las emisiones de CO₂ también se han reducido, pasando de 116 a 102 gramos por kilómetro. Son datos prometedores, resultado de un trabajo minucioso en una plataforma ya conocida.

Como en la versión anterior, el motor de gasolina de 1,5 litros nunca impulsa directamente las ruedas. Su función es generar electricidad para recargar una batería, que a su vez alimenta el motor eléctrico encargado del movimiento. Así, la conducción se percibe como la de un vehículo eléctrico, aunque utiliza gasolina. Esta actualización añade 11 kW adicionales en el modo sport y presume de una reducción del ruido en el habitáculo de hasta 5,6 decibelios.

La producción del Qashqai en el Reino Unido comenzó en 2006 y ya supera los 4,5 millones de unidades fabricadas, un logro del que la marca presume. Mientras tanto, la planta de Sunderland se prepara también para el próximo LEAF totalmente eléctrico y el futuro Juke EV.

En definitiva, se trata de una mejora progresiva y refinada, más que de un cambio radical, pero que resulta bienvenida.