Land Rover Defender listo para conquistar el Dakar
Los primeros indicios de una nueva generación del Dakar Defender surgieron en verano y desataron una ola de expectación. Ahora Land Rover ha mostrado la máquina sin reservas. El maratón arranca el 3 de enero y la marca británica alineará un modelo que aún parece un Defender de serie, pero que desafía los límites de la estricta categoría Stock.
Los ingenieros partieron del Defender Octa, la versión más potente de la gama, con su V8 biturbo de 4,4 litros y 635 caballos. Para el prototipo Dakar, bautizado como D7X R, mejoraron la refrigeración, ajustaron la transmisión para las largas etapas especiales y colocaron un depósito de combustible de 550 litros en el maletero.
La suspensión recibió amortiguadores Bilstein probados en rallyes y la estructura fue reforzada para soportar cargas que un conductor urbano ni imaginaría. El coche ahora calza neumáticos de 35 pulgadas y frenos más potentes. Todo esto se logró sin modificar la cinemática básica de la suspensión del Defender, aunque la vía creció 60 milímetros y la altura libre al suelo aumentó notablemente. Sobre el papel sigue pareciendo un Defender, pero sus capacidades juegan en otra liga.
La carrocería incorpora pasos de rueda ensanchados y nuevos paragolpes que mejoran los ángulos de ataque y salida. En el interior, los asientos tipo baquet, la instrumentación actualizada y la jaula antivuelco obligatoria para el rally del desierto marcan el ambiente.
Para rematar, el equipo oficial estará liderado por el mismísimo rey del Dakar. Stéphane Peterhansel, catorce veces ganador, toma las riendas del proyecto, una presencia tranquilizadora que podría hacer dudar hasta a las dunas.
El Dakar arranca en Arabia Saudí el 3 de enero. El desierto nunca concede tregua, pero el Defender parece decidido a demostrar de qué está hecho donde las máquinas se ponen realmente a prueba.
