auto.pub logo
computer chip

La industria europea del motor, al borde por la crisis de chips

Autor auto.pub | Publicado el: 13.11.2025

La industria automotriz europea se prepara para una nueva tormenta: una inminente escasez de microchips amenaza con paralizar la producción en cuestión de semanas. Un nombre resuena en todas las salas de crisis del continente: Nexperia. Si nadie encuentra una solución antes de que termine el mes, las líneas de montaje se detendrán.

Fuentes citadas por el Financial Times no se andan con rodeos: los fabricantes de automóviles están racionando los componentes que les quedan como si repartieran cupones en tiempos de guerra. La filial holandesa de Nexperia ha dejado de enviar las obleas de silicio que su propia planta en China necesita. Ese único corte ha hecho colapsar una cadena de suministro de la que dependen los vehículos modernos mucho más de lo que la mayoría de los conductores imagina.

Nexperia pertenece al grupo chino Wingtech Technologies. La empresa fue incluida en la lista de sanciones de Estados Unidos el año pasado, y Nexperia se sumó en otoño. El gobierno holandés respondió tomando el control de las fábricas en su territorio. Wingtech contestó con restricciones a la exportación. El resultado es un cuello de botella que afecta a todas las líneas de producción europeas.

El largo viaje del chip: de la oblea al mazo de cables

Los chips de Nexperia pasan por varias instalaciones europeas antes de viajar a una planta de ensamblaje en China. Solo después de ese último proceso los componentes regresan y se instalan en los coches. Controlan sistemas cotidianos: luces, airbags, cerraduras, elevalunas. Piezas diminutas capaces de inmovilizar un vehículo entero si desaparecen del almacén.

Un alto directivo del sector automotriz declaró al Financial Times que la escasez está arrasando con cientos de sectores y que las existencias actuales apenas alcanzarán para unas semanas. Los equipos buscan alternativas día y noche.

Olas globales, dolor local

Honda ya ha recortado la producción en México porque la escasez se ha convertido en un obstáculo diario, no en una molestia ocasional. La planta mexicana fabricó ciento noventa mil vehículos en 2024 y ciento cincuenta mil se enviaron a Estados Unidos. Volúmenes así no resisten una pausa prolongada.

Europa, ante el espejo

El caos en torno a Nexperia llega justo cuando Europa intenta reducir su dependencia de los chips asiáticos. Esta crisis deja claro, sin rodeos, lo frágil que sigue siendo el sistema. Europa habla de expandir su industria de semiconductores, pero los avances reales van muy por detrás de las promesas. Corea y Taiwán siguen a su ritmo y cada ruptura en la cadena de suministro deja a Europa un paso atrás.

Al final, la verdadera exclusividad ya no está en el cuero ni en el cromo pulido. Se esconde en una lámina de silicio que decide si un coche se mueve o no.