El ID. Buzz de Volkswagen inicia su vuelta al mundo para demostrar el alcance de los eléctricos
La furgoneta eléctrica retro de Volkswagen ha cambiado el aparcamiento del supermercado ecológico por una aventura global. El ID. Buzz, con su aire hippy y sus colores pastel, se ha convertido en el inesperado protagonista de una expedición alrededor del mundo. Al volante está Rainer Zietlow, un hombre con ocho récords Guinness y, evidentemente, mucho tiempo libre.
El objetivo de Zietlow: atravesar más de 75 países en una sola furgoneta eléctrica. El viaje comienza en la sede de vehículos comerciales de VW en Hannover. ¿La meta? No está del todo clara, pero el Buzz tendrá que superar controles de aduanas, travesías en ferry inevitables y, sin duda, decenas de exclamaciones de "¿Dónde demonios cargamos esto ahora?"
El ID. Buzz cuenta con una batería de 86 kWh y una autonomía teórica de hasta 400 km por carga, siempre que las condiciones sean ideales. Sin embargo, lo ideal rara vez es la norma cuando se recorren los rincones más remotos del planeta. Para cubrirse las espaldas, la furgoneta lleva una unidad de carga móvil, lista para convertir electricidad incluso desde enchufes que parecen más salidos de una cocina que de una estación de carga.
Volkswagen respalda completamente el proyecto y promete repuestos "desde Indonesia hasta Taiwán". Otra cuestión es si un mecánico de un callejón en Ulán Bator sabrá realmente cómo cambiar un módulo de batería.
¿El propósito de todo esto? Alguien tenía que demostrar que los coches eléctricos pueden ir mucho más lejos que el trayecto diario al trabajo. Y, seamos sinceros, es una jugada de marketing brillante. Un Buzz atravesando desiertos y pasos de montaña, sacándose selfies y acaparando titulares. El equipo de ventas de VW está encantado, esperando que más de uno se anime a desembolsar 60.000 euros por su propia furgoneta hipster para recorrer el mundo.
Muchos hablan sobre el potencial de los eléctricos, pero al menos hay una persona que lo está poniendo a prueba. Suerte para él, y que los dioses de la recarga le sean propicios.
