El Defender clásico se electrifica con un toque americano

Los especialistas de BEDEO han decidido reinventar un verdadero icono, y lo han hecho literalmente con una descarga de electricidad. En su última colaboración con Monarch Defender, han transformado el legendario Land Rover Defender en un vehículo completamente eléctrico, pensado exclusivamente para el mercado estadounidense.

El núcleo de esta transformación es la batería BEDEO de 75 kWh y un innovador sistema de motores integrados en las ruedas. Así es: ya no hay un motor bajo el capó. Cada rueda cuenta con su propia unidad motriz, lo que permite alcanzar hasta 247 kilómetros de autonomía, ya sea circulando por autopista o adentrándose por caminos rurales.

Monarch Defender, célebre por sus cuidadas restauraciones de Defenders, garantiza que cada centímetro de la conversión a eléctrico se sienta como una auténtica obra artesanal, porque realmente lo es. No se trata simplemente de instalar baterías, sino de redefinir el concepto de lo que puede ser un clásico todoterreno. Además, Monarch lidera todo el proceso de entrega, configuración y adaptación de los conductores a esta nueva era silenciosa del off-road. El futuro puede que huela a cuero en el interior y suene al suave zumbido de la electricidad.