Asfalto o grava, el traqueteo es el mismo
Autor auto.pub |
Publicado el: 03.11.2025
Algunos baches son tan antiguos que merecerían protección patrimonial. Otros brotan de la noche a la mañana, como hongos tras la lluvia, esperando pacientemente al primer conductor desafortunado que sacrifique el eje trasero. A estas alturas, los navegadores no deberían mostrar solo atascos, sino también señalar los cráteres más recientes.
Los baches existen en todas partes, pero en ciertos lugares se han convertido en una especie de arte nacional. Hay países donde las carreteras solo sirven para ir del punto A al B. En otros, el trayecto incluye paradas extra: puntos C, D y el inevitable "bache", cada uno aportando su dosis de emoción. Cada trayecto se transforma en un rally en miniatura donde la victoria no es llegar primero, sino conservar las ruedas y, con suerte, los dientes.
Pero mejor no quejarse. Al menos, el viaje nunca resulta aburrido. Cada desplazamiento es como jugar a la lotería, y cada golpe seco nos recuerda que vivimos en un país donde el asfalto liso es una grata sorpresa, no la norma.
